"Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras". Rezaba así el estribillo de la que, en su día, fue una conocida - a la par que lamentable- canción del verano. Algo así como coloradas se nos pusieron a más de uno las piernas este pasado fin de semana en algunas de las rampas que tuvimos que afrontar con nuestros velocípedos... Y es que el período estival se acerca y las multitudinarias y populares cicloatoahostias comienzan a dominar el calendario, salpicadas por alguna valiente máster (entre ellas nuestra Clásica Mireya) que osa plantar cara a tamañas manifestaciones ciclísticas.
Un grupo de valientes kapelmurienses se desplazó el pasado fin de semana hasta Asturias con el objetivo de comerse unas buenas fabes, carnes varias, pasar un finde agradable en los dominios del Rey Pelayo y, de paso, subirse los Lagos y el Angliru. Dichas metas fueron todas ellas logradas a la postre, si bien la climatología no echó una mano, más bien si lo hizo fue al cuello.
Sufriendo bajo las garras del águila invisible.
Foto: Mario (¡gracias!)
Toca reponer fuerzas
Tras la interminable ducha de casi 4 horas de duración a la que nos vimos sometidos por la mañana, nos desplazamos hasta la ciudad de Gijón, más que nada porque era el único hueco sobre el que parecían caer los rayos del sol. Por recomendación de un lugareño acudimos a cenar a la sidrería Tierra Astur... y vaya si la recomendamos. Vaya fartucada (así se dice fartera en asturiano) nos metimos entre pecho y espalda. APOTEÓSICA. No dejéis de visitar este lugar si pasáis por Gijón... Vuestro estómago no os lo perdonaría, aunque es posible que alguna vaca, cerdo o animal asturiano que dé carne sobreviva en caso de no hacerlo.
La foto no le hace para nada justicia Sidrería Tierra Astur
a este Everest de manjares
Angliru
9:00 am, Hotel Mieres del Camino (Mieres). Suena el despertador:
¡¡¡¡¡TIRORIRORIIIROOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
David: (se acerca a la ventana y comprueba que ¡¡¡hace bueno!!!). ¡Tú, despierta! ¡Tusán! ¡Que hace bueno
Roberto: (sin queres escuchar demasiado, aún dormido): Imposible, tú. A dormir.
David: ¡¡Que sí!! ¡¡Que hace sol, en serio!!
Roberto: ¡¡¡Booooo!!! No me jodas....
David: Hala, levántate que nos vamos al Angliru. Hace bueno... Te obliga.
Roberto: ¡¡¡Boooooo!!!
David: voy a avisar a Edu.
Más o menos esta fue la escena en la cual Roberto, reventado del día anterior y de los tragos que se atizó en la noche de Mieres, tuvo que vencer a la pereza y prepararse para subir el Coloso asturiano: el mítico ANGLIRU. Nos ahorraremos el contar las vueltas que dimos para llegar a Riosa, pueblo situado al pie del Angliru y a escasos kilómetros de Mieres, evitando así narrar una lamentable odisea de auténticos panolis.
Pesada digestión de lo de Gijón...
Comenzamos a eso de las 11 de la mañana la ascensión a este famoso puerto (técnicamente no lo es, puesto que no tiene paso, pero... puerto, qué leches), con desarrollos más o menos adecuados para lo que nos íbamos a encontrar (36x30 Roberto y David, 36x28 Edu). Los primeros kilómetros son sencillos (para ser el Angliru), con porcentajes normales, lo que aprovechamos para tirar un vídeo haciendo el gilipollas (nuestra especialidad):
http://www.youtube.com/watch?v=QQDNY0clOCo
Primeras rampas criminales. Fotos haciendo equilibrios...
Tras 6 ó 7 kilómetros de dureza normal comenzaba lo bueno y lo hacía con la visión en el horizonte, bajo las nubes, de una línea casi vertical recortada en la ladera del monte, que mostraba lo que posteriormente habríamos de ascender dando pedales, que no con crampones y piolet: LA CUEÑA LES CABRES. Brutal.
Y desde esa infernal (o celestial, según el grado de giramiento del ciclista en cuestión) visión hasta la cima... A apretar el culo. Y mucho. Aunque la sensación final que nos quedó fue, del puerto en general, menos dureza (siempre hablando en términos de puerto hiperduro) de la esperada y, de la Cueña en particular, sin duda, mucha más de la prevista. ES UN PUTO MURO REVIENTAPERSONAS.
Menuda broma.
No hay efecto óptico ni "perspectiva" ni na... Es así.
Mirando "cueña abajo"
Saquen sus transportadores de ángulos y midan.
En la Cueña con Mireyica... Por ti, pequeña.
Y por fin arriba... Misión cumplida. ¡¡A la saca!!
Monzón
Se disputó también el domingo por la mañana en Monzón una nueva prueba de Copa Aragonesa Máster, con la participación por parte de Kapelmuur de Sergio Castillo, Nanés, Scott y"Tito de los Caballos". Sergio volvió a meterse de nuevo en la escapada buena, de la que se destacaron Ortigosa (Betón) y Pococrack Zeberio (Bidasoa), con victoria para este último, llegando ambos con un estrecho margen sobre el resto de la escapada. Desde aquí una enorme enhorabuena para el bueno de Ion y todo su equipo, que sin duda merecían una alegría de este calibre. ¡¡Chapeau!!
Zeberio y Ortigosa, estresados por los galgos que llegan detrás, enfilando la meta.
Foto: Aran Orruño
Casti, una vez más con los mejores.
Foto: Eva Trillo.
Este sábado Graus, Puertos de la Ribagorza, 200 kilometricos pa las patas; el domingo Arbizu, Copa Navarra... Y TODOS A SABIÑÁNIGO EL DÍA 2, A LA III CLÁSICA MIREYA.
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